26 de agosto de 2010

FANTASÍAS TEXTUALES




inmóvil frente al teclado
vigilo la llegada de las palabras
ah tan dulce sería su presencia
cercándome rozándome

para mitigar la zozobra de la pantalla desierta
comienzo a mover los dedos
como lo haría sobre la superficie de la flauta
un encantador de serpientes

pero hoy las palabras están hostiles

inmunes a mis encantos
acaso hayan sucumbido a los ardides
de más avezado seductor

y esta deserción
no deja de ser un agravio a mi modestia
que sólo a unas pocas aspiraba
aquellas que te convocaran
que para mí dibujaran tu rostro

pero hoy las palabras son peces esquivos

y mis fantasías textuales se deslíen
en este escribir impotente
sobre la imposibilidad de escribir

21 de agosto de 2010

CONTRA LA EDUCACIÓN SENTIMENTAL TELEVISIVA




el humo del café
la noche tras los cristales
mudos testigos de las confidencias de dos
capaces de amenizar con su anecdotario bobo
120 minutos de conversación

luego sucede el ardor
el amor sucede luego

asunto tan corriente
no podía sino tener resultado corriente
personas comunes
en una historia singular
pero corriente

quisiera sin embargo decirte algo
decirte el siempre renovado estupor
de tu voz llegada del sueño
de tu voz llegada del trabajo
el estupor ante la inmensidad de esas regiones
que escapan a mi control
y cuyo relato no enmienda la herida
de saberte otro inaccesible

que aunque la muerte nos encuentre juntos
tu vida y tu muerte
no son
no serán
mi vida y mi muerte

17 de agosto de 2010

POEMA


las paredes ahora blancas
antes fueron rosadas
aunque envejecido
el jardín es el mismo

pero este poema
no debería versar sobre escenarios
debería en cambio
detenerse en los personajes que allí actuaron
un niño sobre todo
un niño sombrío
que andaba la calle de los álamos erguidos como centinelas
con una única pregunta en la boca
¿por qué abandonar la casa del amor
en busca del infierno escolar?

este poema sin embargo
para no derivar en melodrama
debería fijarse
en la fuerza gentil del hermano mayor
en la alegría de las mochilas
guardadas en el ropero durante el verano

pero este poema
no debería olvidar
que pese a todo
el niño desbordó su ropita
sobrevivió al coro agorero del pueblo

como se ve
ni tan dichosa ni desafortunada
como la vida misma
esta obra que había aspirado al largo aliento
para no caer en vulgar libelo de autoayuda
aquí deja de mover los labios

10 de agosto de 2010

¿QUIÉN DEBE CONTROLAR A QUIÉN?





En algún pasaje de su estupendo La verdad de las mentiras, Mario Vargas Llosa, que, aclaro, en lo político no es santo de mi devoción, dice: Por eso conviene ser menos soñadores, menos ideológicos y más realistas a la hora de encarar los problemas sociales y tener conciencia clara de que entre todas las injusticias una de las más graves está no sólo en la explotación económica sino en la existencia del poder: por ello debe ser siempre controlado, debilitado, pues, si no es así, crecerá y desviará en beneficio propio los esfuerzos de todos. Sospecho que todos a priori aprobaremos el análisis y la propuesta del peruano. Ahora, el interrogante que me surge es ¿dónde está el poder en los tiempos que corren? Porque Vargas Llosa, como buen hombre del siglo XX, le teme reverencialmente -con razón- a las dictaduras (las de izquierda sobre todo) y así nos lo hace saber en cada ocasión que se le presenta.
Pues bien, hoy por hoy, metidos en la segunda década del siglo XXI, ¿sigue el poder, esa bestia que devora todo lo que se pone al alcance de sus fauces, depositado en manos del estado? Y más. Le doy nombres propios a mi interrogante ¿son Cristina y Néstor los enemigos a controlar y debilitar? Me atrevo a afirmar que NO SÓLO. Porque si bien son los detentadores visibles del poder político, en el sistema capitalista en el que vivimos, este poder convive con otros menos evidentes, aunque no menos enérgicos a la hora de defender sus intereses. Hablo, por supuesto, de los grandes poderes económicos que, a nadie se le escapa, son perfectamente capaces de poner o deponer gobiernos según sus necesidades, que, dicho sea de paso, no suelen coincidir con las necesidades de la gran mayoría de los ciudadanos.

Entonces, si el poder no está donde se supone, si el poder es una especie de fantasma ¿cómo lo controlaremos? Y aquí es donde disiento con Vargas Llosa (defensor acérrimo de ese neoliberalismo que en teoría permitiría que, por el libre juego de la oferta y la demanda, el mundo fuera más justo) porque a esta altura de los acontecimientos me permito descreer de la filantropía de los empresarios, que sólo la practican por motivos más bien innobles. A saber: exenciones impositivas, vulgar publicidad, simple y llano lavado de dinero.

Así es que, pese a mis temores a los desbordes del poder político (de izquierda, de derecha, da igual), no le temo menos a los desbordes del poder económico que, me parece, no tiene (¿no ha tenido nunca?) demasiados controles fuera de los que puede ejercer el estado. Y llego aquí al irresoluble planteo respecto de qué fue primero ¿el huevo o la gallina? O para ser más específico ¿quién debe vigilar a quién? ¿Magneto a Néstor y a Cristina? ¿los Kirchner a Biolcati y los suyos? Y más ¿hay alguna forma de que quienes estamos en la base de la pirámide, los ciudadanos anónimos, ejerzamos algún tipo de control sobre esos nombres propios?

Luego de todo este análisis, iniciado para tratar de entender algo del mundo en el que me tocó vivir, sospecho que tal vez el error de Vargas Llosa sea el de concentrar sus energías en mantener a raya al PODER (así con mayúsculas) y que acaso lo más sensato que uno puede hacer, si no tiene un nombre propio digno de un titular en letras gigantes, sea estar atento a los minúsculos dispositivos del poder, esos de los que tanto y tan bien se ocupó Foucault.

7 de agosto de 2010

CONSTANTINO CAVAFIS


toda la ignorancia del desierto de los predicadores
depositada en esas pupilas
que miran y desprecian
insultan golpean matan
y que luego
como si fuera la muerte pobre castigo
condenan al más terrible de los círculos del infierno

mas de un mundo antiguo
mundo de mitos y de poesía
surgida es la respuesta

un decir voluptuoso
irónico libre
un decir que sabe
un decir
que con gracia mueve las caderas
y avanza

5 de agosto de 2010

VENDAVAL


en los cimientos del castillo por él levantado
hay una mentira
que como tiene las patas cortas
no puede escapar a la violencia
del viento de la verdad
que lo desnuda
lo reduce a su condición de hombre
pobre hombre
que pudiendo lamentar la hechura defectuosa de los cimientos
llora su desnuda consecuencia