28 de diciembre de 2013

FOTO DE FAMILIA





Amortiguados por los sonidos maquinales
de dos ventiladores y un reloj de pared, se escuchan
el respirar acompasado de los que duermen,
el soliloquio con su infancia  
de una mujer vieja que también duerme

en esta casa reposa esta gente
que en unas horas
luego de agradecido el sol
hará las compras, irá al trabajo
intentará caber en el mundo,
ajustarse a sus reglas, gente
que pese a que sabe que el futuro
es el frío de la sala donde un médico
dice las palabras que preceden
a otra sala con flores, al punto
final escrito en una piedra, lo mismo
pone sus manos en estofados
y cría niños que le sacarán los ojos -o no-
y remienda autos, techos y camisas, gente común
en todas partes, corriente
en cualquier tiempo. 

EL QUE BESA LOS BARROTES




Sin llaves ni celadores 
allí está la salida 
pero yo me quedo 
me quedo como ese preso que 
cumplida su condena 
no quiere dejar su celda, ese 
a quien se debe empujar 
para que de nuevo 
pise la calle.