27 de enero de 2011

ESCENA DE LA VIDA PUEBLERINA



hombre de pueblo
que sin mujer
te quedaste en el reparto
parecés congelado
en una instancia pretérita de tu historia
un momento entre los veinte
y los treinta años
cuando se usaban las camisas
que todavía usás
esas que dejaron de usarse
con el club del clan

hombre solo apenan
los magros resultados de tus esfuerzos
como apena imaginar
que las bienpagadas
en tus cada vez más esporádicos
viajes a la ciudad
porque no es su función callan
la altura casi ridícula de esos pantalones
la artificialidad del color de tu pelo

hombre de pueblo solo
aferrado con uñas
con dientes postizos
a un almanaque amarillento
desde donde sonríen
jóvenes carnosas deseables
bardot y aquella mujer
que no entró en tu casa

19 de enero de 2011

HOMBRE CALESITA



Hombre calesita, hombre calesita
quiero tirarme pues me voy a marear.
Me viene el mareo, hombre calesita
déjame bajar.

Si me prevenías, hombre calesita
si me advertías de tu gran vueltear
de la pasti tomaba una mitadita
pa no vomitar.

Pero como no avisaste, tengo listo
el estómago, a un toque de lanzar.
Hombre calesita, te quise un ratito
no me pidas más.


Alfonsina Lemer

15 de enero de 2011

REALISMO



como en un video de los ‘80
que bien podría ser
de george michael
o de michael bolton
a una mirada inequívoca
sucede un consentimiento
inequívoco también

luego
como en cámara lenta
la pareja se desliza
entre jarrones con flores
por cuarto elegante

y este deslizamiento ocurre
en la suspensión del mundo
ni hambrunas ni guerras ni pestes
sólo los cuerpos
que en el siguiente cuadro
yacen en un lecho acariciado
por la delicadeza de los tules

pero de pronto algo no cierra
algo está mal desentona
un aroma muy intenso
mezcla de semen y sudor
contamina el sueño lo triza

entonces
por entre mis pestañas se cuelan
la mañana vos y la satisfacción
de que en nada se asemejen
un buen revolcón
y un video de los ‘80

6 de enero de 2011

Con la química en el cuerpo



i
ninguna vida
aun la mía
está del todo perdida
o todas lo están
aun la mía

enésimo pensamiento encendido
con el enésimo cigarrillo
que cuando termina su paseo por mi cerebro
clama por derramarse en tinta

como un niño obediente
lo hago
lo anoto
porque no puedo impedírmelo
anoto también
si habrá algo en el mundo
capaz de saciar esta avidez
de lápices y sílabas
que a cada hora
de cada día me acomete

en su reducirse a cenizas
el cigarrillo alcanza la plenitud


ii
con un cigarrillo
demoro cerrar los ojos
con una pastilla
esquivo las bestias que acechan
al final del insomnio

cada vez empero
en su lugar imagino la cursilería de un
hoy frente a un puesto de libros
pensé en vos

seguro bajo el influjo de esas palabras
entraría en el sueño
como diana entra en su jardín

pero como esa voz no llega
y rehúyo la película de mis fracasos
apelo a la química

y cuando comienza por fin el adormecimiento
escucho las palabras de mi deseo
presas de tal deformidad
que me aterro

entonces
la colilla y yo
caemos:
ella
en el piso del cuarto
en la ciénaga del sueño artificial
yo