12 de julio de 2014

DESDE LAS RUINAS



Cuando dejé la casa de mis padres
y como no conocía otra cosa
improvisé una familia
en la que por supuesto
pues otra cosa no conocía
me adjudiqué el rol de hijo

pero un día esta familia nueva
que había llegado a ser sólida
comenzó a desgranarse: quiero decir
aquí hubo personas que me quisieron
a quienes quise
y ahora solo yo permanezco
a la espera de caer
o ser arrancado, porque
el destino de toda familia
es dejar apenas
el esqueleto de una casa.  




TÉCNICA DE RELAJACIÓN


Siempre sinónimo de placer
una tarde de sol en la pileta
con sobrinos a mi cuidado
se convierte en la tarde
de un granadero a pie
a quien el corazón
se le trepa a la boca
cuando un cuerpo desaparece
y solo le vuelve a su lugar
con la superficie del agua
trizada por una carita feliz

pero si esas horas repaso
de nuevo el aire se atranca
porque a quién se le ocurre
ir en busca de galletas y gaseosa 
cuando a la total inconsciencia
la acecha una tragedia tan palpable

sin embargo no pasó nada
y debemos comer
debemos escribir
aunque el techo
pueda desplomarse en este momento
debemos hundirnos en el agua
permitir que otros se hundan
porque simplemente a veces
nada malo pasa.




EXPLICACIONES



A veces es necesario
que el poema sea como una foto
porque la memoria
es tan cabeza adentro, tan confusión
que solo el flash de la escritura
puede iluminar lo que hoy merece
o debe fotografiarse

otras, en cambio
el poema funciona
como una plantita de tallo espinoso
pues es preferible la sangre
a la asfixia de ignorar
dónde y por qué
se está donde se está

unas veces pienso aquello
otras, pienso esto
pero siempre, que lo vivido
es desierto, desierto puro
o sin el poema lo sería.