Querido amigo blogger mendocino:
Para los próximos días, que un anciano meteorólogo de nuestra provincia pronostica calurosísimos, yo te recomiendo:
1. Si no puedes “tomártelas”, toma té helado –calma la sed y es muy agradable-, y evita, en consecuencia, las gaseosas que te inflaman como un zeppelín, engordan y están muy caras (hablo de primeras marcas. Las otras, ya se sabe, veneno. ¡Siempre soñé tener mi propio segmento a lo Lita de Lázzari!).
2. Reúnete con tus amigos (¿no sería ociosa cualquier explicación?).
3. Lee a Rubén Darío con paciencia, verso a verso, degústalo. Juro que es un placer entrar en contacto con una visión tan rica de la vida. (Si alguien me hubiera dicho en mi primera juventud que algún día iba a escribir semejante cosa no le hubiera creído. Está de más aclarar que los años no vienen solos)
4. Mira por las noches alguna película en Cinemax (por suerte quitaron el canal 9 que era una poronga y pusieron algo como la gente).
5. Ve a la “pile” con tus amigos y sus niños. Parece una tortura –y es-, pero también es muy divertido jugar al tío por un rato. Al mismo tiempo si, como a mí, la “pile” te acerca a los lugares de tu infancia y te cruzas con rostros casi olvidados, no censures el gozo que te provoca ver que algunos de ellos se han ajado más que el tuyo. Pues, aunque suene a maldad, no deja de ser una caricia para el ego comprobar que hay gente más baqueteada que uno. Todo esto al margen de que la “pile” es uno de los poco lugares en los que pueden tus ojos posarse sobre algún bello ejemplar de las nuevas promociones ¡Y sin culpas, amigo! Total, mirar sigue siendo, por ahora, ¡gratis!
6. Si se te ocurre un post, escríbelo. Si tu mente es un páramo, no te inquietes. Es la consecuencia del agotador año que acabas de atravesar y precisas del descanso para que las ideas vuelvan a formarse y circular.
7. Aunque el Sr. de la Concha se horrorizara por los errores ortográficos que cometes, chatea, envía mails, sms, o lo que sea. Después de todo es muy, pero muy bueno estar conectado.
8. Hablando de.... si tienes con quien, aprovecha. El sexo es saludable para la piel, los nervios, las cervicales, el propio sexo y mil lugares más. Pero, si me lo permites, te aconsejaría que lo pospongas –¡cuac!, juro que fue involuntario- hasta esa hora de la madrugada en que el calor cede un poco, porque a decir verdad “el efecto foca” (chuac, chuac, chuac) no resulta de lo más... ¿estético?
9. Y sobre todo, abstente de pensar en el largo año que te aguarda. Hacerlo es atentar contra tu placer actual, cagar tu día de hoy.
Lic. Sergio P., especialista en terapias alternativas.