29 de diciembre de 2010

VERSIÓN COMPLETA



Variaciones sobre el mismo tema


i

aturdido por los tráficos humanos

cuántas veces te apeaste

y permaneciste en el andén

solo como el capullo gentil

que en el jardín del otoño ofrenda su color



y cuántas veces

después de larga ausencia

recuperada la calma

recuperadas las ganas

has recibido como un puñetazo

la confirmación de que

con la indiferencia de una mujer hermosa

la vida siguió su curso





ii

desde el andén mirás

el trajín de las partidas

las llegadas

desde el andén mirás

desde el andén pensás

debería comenzar a moverme

27 de diciembre de 2010

PO(P)EMA



luego de trabajar el pelo con gel
y perfumar la parte posterior de tus orejas
elegís camisa sentadora
y con la expectativa en alza
te lanzás a la aventura

¿existe asunto más relevante?

lo dicen lo han dicho
mil canciones y una más:
el placer
la piel del placer
en la noche de las piezas alquiladas
en la noche oscura
de los rincones de las plazas

lo ocultan lo han ocultado
todas las religiones:
la felicidad del cuerpo
su politeísmo salvaje inestable
su alegría sin papeles ni mañana

¿existe acaso asunto más relevante?


antes de salir
una última ojeada
alguna mueca cursi
y la complicidad de elvis
que te sonríe desde el fondo del espejo

13 de diciembre de 2010

DESDE EL HOSPITAL


cuando tras un día anodino
otro asomaba su cabeza
vino dolor abdominal intenso
y como las migas de un mantel sacudido
mi vida voló por los aires

y aunque un viaje me urgía
es de suponer
no era la asepsia hospitalaria
el destino anhelado

cómo lidiar con estas sorpresas
cómo entender que no hay títulos de propiedad
que un minúsculo rescoldo en un campo basta
para que el campo se incendie

4 de diciembre de 2010

OTRO POEMA DE AMOR


A pobre precio un hombre vende su riñón para que otro, un hombre de un suburbio de tejados relucientes del primer mundo, prolongue su vida junto a su mujer y un niño morenito, también comprado en un arrabal difuso de Brasil o Corrientes o Perú, para satisfacer instintos siempre aplazados, aplazados por los créditos, por el ahorro. La mala conciencia de argumentos derivados de una misma raíz sostiene estas operaciones: le hemos comprado unos juguetes preciosos, no es mía la culpa si su madre no podía comprarle comida, comprémosle un gran futuro o así son las cosas en esto del comprar. Y no son los únicos. Hay otros personajes en historias similares. Un ex marine, por ejemplo, que a cambio de dos monedas tiene de día todo el sol de la playa, y un cuerpo impúber por la noche. Adormecida, la conciencia no percibe en estas situaciones frutos de un mecanismo que produce elegancia con escoliosis boliviana. Que con los brazos más fuertes de los puertorriqueños más pobres llegados al puerto de Nueva York moderniza la ciudad. Y con sangre negra abrillanta un cuello arrugado como piel de tortuga. Un mecanismo tan perfectamente artificial que simula no serlo. Simula pero lo es. Por lo tanto no es eterno. No debería serlo. No debería serlo…