6 de julio de 2006

Gestos

Después de larga espera, subo a un colectivo en el preciso instante en que una pareja se despide. Ella desciende y entonces él, la mira, largamente la mira. La mira hasta que ella se diluye en la noche. Y yo pienso: "¡qué cursi...y qué hermoso!"

2 comentarios:

Unknown dijo...

Oh!! Todavía existen esas parejas? Sí, es cursi...pero un poco de estas cosas no vienen mal de vez en cuando!
Es muy gracioso cuando mi abuela me cuenta los amoríos de su época: el chico que se acerca a pedir la mano de ella, ante su madre, para bailar; la condescendencia; la pareja que, andando en un helicóptero, pasa por su casa haciendo escándalo y diciendo "Te amo".
Tema que le trae reminiscencias: "QUIZÁS, QUIZÁS, QUIZÁS" (fabuloso! Qué bien queda en CON ÁNIMO DE AMAR, del increíble Wong Kar Wai)

Nos estamos viendo...

Anto

Hernán Schillagi dijo...

Sergio: las historias de micros y remises truchos son mis favoritas. Usted lo sabe. Esta da para un bolero que de tan cursi y bello nos roba el corazón, para devolvérnoslo luego latiendo en otro ritmo: Más sabroso y feliz.