18 de julio de 2007

DEPRESIONES COMUNES

Cuando por la mañana una lápida sean las frazadas, y engranajes desgranándose semejen las rodillas, y protesten los ojos “que no, que no queremos saludar al astro rey”.




Cuando esplendan en la distancia los días de escuela, y portar un cuerpo equivalga a arrastrar una carcaza vacía, y un telón de cera obture el consuelo de las palabras y en maniática celda encierre…




Cuando todo –o algo- de esto os suceda, ese será vuestro día para “quemar incienso en los altares de la Diosa Química “




El mío, llegó. Desde hace unas semanas Foxetín pasea por mis arterias, y aunque aún –pero no lo comentéis con nadie - no soy feliz, confío. Y es algo, ya que no en mí, en una muy, pero muy -¡oh, paradoja!!- amarga pastillita.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

A ver Sergio... No confiaría tanto en esas panaceas que terminan en "il". Es cierto, ajustan el quilombo químico, hacen trabajar a reglamento enlaces y conexiones, liberan hormonas en dosis aristotélicas "punto medio"... pero es como sacar los libros de los estantes, pasarles el blem, oler el rico aroma... ¿y qué querés? hay que poner los libros de nuevo. Tenés que llenar tu cabeza con las experiencias de tu vida y esas no las podés fabricar quimicamente... en fin, yo todavía no he ido a la farmacia a pedir pastillas para no soñar. Hoy por ejemplo me dio una alegría enorme ver los videos del concierto de Sabina y Serrat en Zaragosa y me costó un peso cincuenta, como vez, soy una nena que se conforma con cualquier muñeca de trapo. Un beso y después de tunear tu cabeza deja que la vida te atraviese en serio.

Unknown dijo...

Querido Sergio, por fin puedo firmar!!! (tocando botones, logré abrir esto).
Ya sabes lo que pienso de las pastillas....¿estar como un zombie todo el día? ¿Ver las horas pasar delante de ti y no hacer nada...estar ausente en tu propia vida? ¿Dejar que tu espacio en el mundo quede vacío? Naaaaa....Lo mejor, ganarle a la depredión, desafiarla! Por ejemplo, busca cosas que te den placer, sal de tu casa, deja el encierro! Un libro hace bien, pero llévalo contigo al parque, a un café o compártelo con amigos! Es como que una pastillita, pequeña, hace que tu vida se vuelva un círculo monótono...no puedes dejar que esa cosita insignificante te mantega en pie.
Recomendación: escucha buena música, pon Morrisey o algo así, tómate un vino, fúmate un caño y dile NO a la pastilla! jajajajajajaja (no me hagas caso del todo, pues yo no soy ejemplo de nada).
Bueno señor, espero que sus ánimos mejoren, ud no está para eso.....Espero verte el finde.... (tal vez llevo a unos franceses, pero me los van a violar!!! hahahaha)
Besos

Adrian Pegaso dijo...

Pero ponete las pilas querido mio!!!

Y sino avisa y te saco a dar unas caminatas por ahi.

Bexos
Ad

Hernán Schillagi dijo...

No deja de asombrarme la BUENA ONDA que tienen los comentaristas anteriores. Amigo Sergio, no les crea ni un poquito... ¡Están empepados hasta la rótula! Cómo se van a alegrar de "ver" a dos viejos terminados (como Serrat y Sabina) en el youtube y no "en vivo". Cómo van a ser felices de leer un libro enel parque con el peligro de que te den un pelotazo en la cabeza por estar papando moscas y, para colmo, escuchando a Morrisey que es lo más encriptado que hay. Cómo vas a encontrar la esperanza en "caminatas" sin rumbo si en auto TODOS sabemos que es mejor.

Mis queridos, aparten un par de pepas y conviden.

sergio dijo...

Paula:

No pasa nada. Después de la terapia, las pastillas, son sólo una opción más. Yo las vivo como un aprendizaje: hay ciertas cosas que solo no puedo resolver (equivalente a buscar un maestro particular) y entonces recurro a la ayuda de...lo que sea. En este caso, de la química. Pero sé que no es más que eso, que no resuelven ni vuelven plena, espléndida, mi vida.

sergio dijo...

Anto querida: me encanta tu uso del tú. Me siento un centroamericano.

En cuanto a tus consejos:

mis pastillas no me dejan como un zombi, sino todo lo contrario, me ponen pilas.

leer en un parque? dios me libre de semejante herejía!!! Yo leo en mi cama que es mucho más cómodo.

Igual gracias. Te quiero.

sergio dijo...

Adriano querido:

justamente, como le dije más arriba a Anto, las pastillitas ahuyentan -un poco- la pereza, me devuelven a un estado de energía interesante.

Respecto de su propuesta de la caminata, cuando quiera. Caminar es una de las actividades que más felicidad me proporciona en la vida, es mi método de desintoxicación -de mí-.

sergio dijo...

Hernán:

Sabe, coincido con ud en todo lo que dice. Pero no deja de ser muy placentero encontrar gente que, aunque escasa de sentido del humor, exude buenos sentimientos, y más si nos están dirigidos. Le confieso algo: pensé inventar una ficción del tipo “el autor de este blog, por razones de fuerza mayor, se ve impedido de continuar publicándolo”, pero luego me arrepentí, era demasiado!!!

En cuanto a su comentar sobre lo que otros comentaron es la forma más elegante para esquivar el bulto de tener que hablar sobre lo que leyó, y por eso lo admiro. En adelante, si no lo patenta, haré uso de ese recurso.

Luis Guillermo Franquiz dijo...

Sergio: lamento que estés pasando por estas circunstancias. ¿Hay algo que pueda (podamos) hacer? Imagino que el suave colchón que te brindan las pastillas es pasajero; de hecho, quiero creer que es así.
No juzgo tus estados de ánimo: trato de comprenderlos. Y lo único que puedo decirte, aunque suena paradójico, es que intentes escribir. Muchas veces se subestima nuestro arte. Quizás no tengas ganas, tal vez falte la inspiración; pero inténtalo. Escribe sobre cualquier cosa, sólo haz un pequeño esfuerzo.
Espero poder leerte pronto de nuevo. ¡Te extrañamos!

sergio dijo...

Luisgui querido:

Primero: agradezco sus buenos deseos. No deja de sorprenderme que uno pueda suscitar tanto afecto por un medio tan aparentemente frío como este.

Segundo: de hecho sigo escribiendo o volví a hacerlo bajo los efectos de las pastillas. Este texto es un producto de ese estado.

Tercero: sé que estoy en deuda con ud, pero téngale paciencia a un enfermo -cuac!!- pues ya he esbozado mis comentarios a sus confesiones.

Un abrazo.

Fragaria Vesca dijo...

Querido: ya harán efecto las pastillas, no sea ansioso. Obviamente, sólo servirán para despejarle el cerebro y ayudarle a encarar los problemas pendientes. De ud. depende el resto del esfuerzo. Pero valdrá la pena, lo sé por alguien muy cercano que, con la ayuda de la "diosa" (como ud. la llama) más un fuerte compromiso, está logrando de a poco sus objetivos.
En cuanto a mí, sólo sé de la levotiroxina, reguladora de mi caracólico metabolismo. Será por eso que, las más de las veces, yo siento que arrastro una carcaza demasiado pesada (llena de dulces). Le quiero & extraño.

Luis Guillermo Franquiz dijo...

¡Sergio! ¡Nos hacen falta tus palabras! ¿Aún malito? No nos olvides. Un fuerte abrazo de recuperación.

Dr. K dijo...

Dale un poco mas de tiempo, siempre funciona! Pero no dejes de acompañarlo con una buena dosis de terapia!

ME ENCANTARON LOS POEMAS QUE MANDASTE, MUCHAS GRACIAS!

agregame al msn si queres: g.mza@hotmail.com

F e r n a n d o dijo...

Hola Sergio, mucho gusto.
Gracias por pasar por mi hogar virtual... llamémoslo así.

Estuve leyendo y bueno, uno no se puede meter en la vida de nadie sin mucho permiso y sin tomarse el tiempo, pero empiezo compartiendo que después de varios sucesos ininterrumpidos y -valga la palabra- sobrellevados y superados, corre por mis venas doña Mirtazapina.

...la piedra está, pero se corre a un lado (así dijo claramente mi analista). Uno continúa camino y le da a la piedra la dimensión que tiene.

Luego todo se normaliza.
Maravillas de la psiquiatría moderna!.

Te mando un abrazo desde Mar del Plata. Uno nunca sabe.