6 de marzo de 2008

DESEQUI-LIBR(I)OS


“ 'Al leer experimentamos la dramática urgencia de vivir'. ¡Maravilloso!" (Frase y comentario hallados en un viejo cuaderno, un cuaderno de mis años mozos)

Ahora bien, la cuestión que hoy se me plantea (evidentemente no en ese momento, en mis años mozos): ¿qué ocurre cuando al leer sólo experimentamos la dramática urgencia “de continuar leyendo”?

¡Qué dios o Freud, te ayuden!

11 comentarios:

Luis Guillermo Franquiz dijo...

¡Definitivamente sigues leyendo!
Soy partidario de perseguir las urgencias...
¿Qué otra cosa podemos hacer?

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Sergi-texto, amigo, ¿usted sabía que se está demostrando que no nos definimos del resto de los bichos por la forma de nuestra cabeza, por nuestros caracteres sexuales, por nuestras fobias y filias? NO. Compañero-texto, nos definimos por nuestra necesidad de NARRAR. Queremos contar y que nos cuenten. Desde ese remoto tiempo de las pocas palabras y las hogueras de fuego.
Mi hermana, profe de historia, me habló de la Escuela de los Anales y todo esto que te digo.
Después te paso fuentes precisas.
Pessoa decía: "somos cuentos contando cuentos, nada".

Fragaria Vesca dijo...

Y ya saldrá alguno diciendo: "Leer para vivir, no vivir para leer". Haz lo que más te plazca.

Hernán Schillagi dijo...

"E.R" Sergio: lo importante es seguir sintendo "urgencias" aunque la mocedad no nos acompañe tanto.

Planteo otra reflexión: cada vez menos leo algo que me lleve a "la dramática urgencia de vivir". Pero siempre espero: leer y vivir.

po(br)esía dijo...

Leo compulsivamente. Lo mismo que hago otras cosas con igual actitud. El caso es que a mi no me molesta como a los demás, que me dicen: -Tenés que cocinar algo, no podés vivir comiendo eso. -¿Yo no te hago feliz como para que me trates con la misma avidez? -¿A cuántos libros de distancia estoy? Por ejemplo cosas así me dicen.
Hoy Nora (que vive en casa) cumple años y ya le compré un libro que me gusta a mí.

(Acabo de ver La vie en rose, y estoy muy enojado. Ella tuvo 48 años para digerir su tragedia y a mi me tocó en poco más de dos horas)

Gracias por lo tuyo Sergio!

Unknown dijo...

Qué pasa cuando nos sucede eso que mencionas?? Nos convertimos en ratas de bibliotecas, que viven a través de los libros y rara vez se atreven a experimentar lo que es vivir... (No estoy de muy buen humor como "leerás").

Últimamente la lectura se ha convertido en algo indispensable para no hundirme en mi propio agujero...no estaré sobre un suelo firme, pero al menos floto y no caigo en el pozo.

Cuánto extrañaba pasar por estos pagos! Prometo estar actualizando mi blog (en cuanto me convenza algún texto).

Saludos

sergio dijo...

Luisgui: efectivamente sigo leyendo, aunque intento compatibilizar con una vida un poco más real.

sergio dijo...

María: creo mucho en lo que ud dice. La narración nos hace humanos. Pero creo que ser narradores nos humaniza un poco más. En ese sentido, haber retomado la escritura ayudó en mi humanización.

sergio dijo...

Fragaria: lo mejor sería hacer lo que rezaba la cita que copié: leer para vivir!!!!!!

sergio dijo...

Quebrantapájaros: también creo que a ambos nos sucede cada vez menos eso de "al leer experimentamos la dramática urgencia de seguir leyendo". Me parece que estamos en "al leer experimentamos la dramática urgencia de escribir" Y, en casos de envidia, de asesinar al autor, sobre todo si es más joven que nos -lo que ocurrirá cada vez con más frecuencia-

sergio dijo...

Pobresía y Sobre nubes: la lectura es, a veces, tan intensa y maravillosa que comparada con ella, lo que sucede en el mundo se torna opaco, vulgar. Habrá que compatibilizar. Usar la literatura como objeto de placer y al mismo tiempo como prisma a través del cual mirar el exterior....