26 de agosto de 2008

DISYUNCIONES

Que las niñas de tus ojos sucumbieron al influjo de un encantador de serpientes, y por él, a un precio irrisorio, vendiste tus cosas y con el circo te fugaste. O que te secuestraron, nadie acudió en tu ayuda y ahora, por el shock olvidados tu nombre y mi amor, andás y desandás tu extravío en oscuros barrios de la periferia. O que las enredaderas de tu jardín, enroladas en la envidia de las vecinas envidiosas, crecieron hasta ahorcar los cables, romper las conexiones…


Hipótesis, hipótesis y más hipótesis. Hipótesis elaboradas en torno al más simple de los acontecimientos. ¿O será que nunca es simple el silencio?

6 comentarios:

YOR dijo...

Las enredaderas del jardín, enroladas en la envidia de las vecinas envidiosas son un poroto al lado del rollo que se armó en mi marulo al leer este escito, e imagino que es a su vez menos que un grano de arroz en comparación con el enredo que hará tu cabeza cada vez que hipotetiza en relacieon a un hecho que considera incompleto o inentendible...
Habré de traer conmigo un ovillo de hilo al entrar en tus escritos cuidando de dejar bien atado en la puerta uno de sus extremos...

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Bueno, tampoco el escritor es el arquitecto Dédalos, y es más bueno que la leche nido, por lo tanto, no nos va a comer cual Minotauro, querido Yor-Teseo.
Hay unas cuantas marañas textuales, pero me gustó eso de ser secuestrado y que nadie de ni media moneda falsa por nosotros... llegar a olvidar nuestros nombres. ¿Sergio, por lo menos, si yo soy una de esas posibles secuestradas, tendré la chance de enamorarme de mi captor repitiendo el síndrome de Estocolmo? ¿Entre tanta despersonalización, puedo gozar un poco antes de que el dolor me aplaste por completo?
Después está el tópico de rajar con el circo... ¿quién -que tire la primera piedra- no lo fantaseó alguna vez? Por supuesto me quedo con el trapecista aunque todas las noches me vaya a emborrachar con el payaso.
Sospecho que Yor se haría amigo del domador de leones -¡hay que ver las cosas que hace en sus últimas entradas!-.

sergio dijo...

Yor: es probable que tengas razón y que todo sea un gran enrendo -mi vida, el texto- La diferencia es que en la vida, es involuntario. En el texto fue buscado. Perdón, pero tengo una pequeña tendencia -en la vida, en los textos- a enroscar y también a exagerar.

sergio dijo...

María: es verdad, el texto tiene tres ejes muy claros -circo, secuestro, enredaderas-, y todos bastante transitados. Lo que hice fue exactamente eso, jugar con tópicos conocidos y pegarlos. El resultado es la hipérbole del que hipotetiza porque lo plantaron y no acepata la más obvia de las razones, que ya fue, que la otra persona no tiene interés en él.

po(br)esía dijo...

me gustó y no puedo decir más. sobre los (supuestos) enredos, detesto a la gente que hace literatura como si fuera periodismo. y a vos no.

abrazos!
s | p

Fragaria Vesca dijo...

Comentario castigo #10: Excelente. Exacto. Tan bello. ¿Cómo ha hecho para conjugar algo tan clásico como 'las niñas de tus ojos' con la modernidad de los cables? Lo adoro. Lo admiro.

Este fue el último. Cumplí la misión. Y fue todo un placer, como intuí al principio. De aquí en adelante, sabré ser oportuna y asidua, como usted lo merece.