15 de septiembre de 2010

LA MANADA



¿Debo decirlo? Lo digo entonces: me apasiona más la literatura que la vida. Podría afirmar incluso que mi interés hacia ella es más genuino que mis desvíos, siempre un poco forzados, hacia la realidad. Habitualmente a través de la palabra me acerco, habitualmente en la palabra encuentro la magia, y esto, hasta el extremo de que solo me atrapa quien de algún modo literaturiza su experiencia. Mis amigos, por ejemplo. Carina que, en constante tragicomedia, recorre las calles de Medrano como lo haría Pepa por las de Madrid: rápido, y al borde de un ataque de nervios. Lore y Dib, como salidas de un cuento de Silvina, mirando el mundo con sus miradas insólitas: la una a través de sus anteojos negros; la otra con una perspectiva que oscila entre la de una hormiga y la de un elefante. Natalia que, en un congreso sobre educación en Malargüe, copa en mano, vive su noche libre con la excitación de una fugitiva en Casablanca a punto de encontrarse con Bogart. Caro registrando hecho tras hecho como detrás de una cámara de fotos antigua, una de esas cuyo flash, además de deslumbrante, era estridente. Hernán y Cecilia, capaces de elevar a macondiana aventura una tarde de mates junto a un modesto dique de pueblo. Ah mi amigos, un poco lejos del suelo, para nada apegados, mis amigos, a la gris cordura de los gerentes de banco.

9 comentarios:

sergio dijo...

Aclaraciones: en las fotos faltan algunos de los mencionados en el texto (Caro, Lore)
En el texto faltan amigos (por suerte mi manada estos últimos años se ha expandido)

Fragaria Vesca dijo...

sergio: Un honor formar parte de esta manada que a veces es bestiario y las más, reserva natural de cariño indeleble. ¡Lo adoro! Besos para Ud. y toda la bella gente del grupete.

Hernán Schillagi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Hernán Schillagi dijo...

Sergio: hermosa esta bagatela tan cara a la amistad.

Ya algo habíamos comentado hace un tiempo: ser una "extraña manada" (como propone el final de La era del Hielo 3) enriquece y da color a las amistades. Ser todos "seguales" aburre. Allí esá esta increíble peli "Cuatro bodas y un funeral" para demostrar lo contrario.

Una alegría siempre, siempre tenerlo como amigo. Y un orgullo.

Pd: ¿le aviso a Rosario que no la nombró en la anécdota del dique? ;-)

Paula Seufferheld dijo...

¡¡¡Hace un post con los que se te quedaron afuera por ser nuevos en tu manada o en "las aclaraciones" del primer comentario aclara, valga la redundancia, que la "mujercita del tapado gris" de una de tus fotos es alguien que merece, por lo menos, ser nombrado!!!

sergio dijo...

Dib: gracias por su comment (sé lo mucho que le cuesta dar el paso!!jajaja)

sergio dijo...

Hernán: no le digas nada a Rosario porque puede ofenderse eternamente conmigo. Si me reclamó dos años que no fui a su sexto cumpleaños me imagino lo que ocasionará mi desaire. En cuanto a ser diferentes, aunque mi tesis es que todos tienen la capacidad de verse y narrarse. De otro modo no me interesarían, Jajajaj Así de amplio y tolerante soy. El gusto de la amistad con uds es siempre mío. Siempre.

sergio dijo...

Pau: no se me ofenda querida. Es sólo una cuestión de lentitud (o pereza). Digamos que sacar algunas fichas me ha llevado más de 10 años. Seguro si escribo sobre mi nueva manada (mis nuevas mini manadas) ud aparecerá. Besos.

Proyecto Maria Castaña dijo...

... En diez años, ya me lo anticipaste, bue, mientras aparezca, está todo bien. Eso sí, usá las fotos de los 30 y no las de los 40 y pico que vamos a tener porque te "amasso".