2 de marzo de 2011

DEL FONDO DEL BAÚL DE LA MEMORIA



Como bestia empeñada
en liberarse de su domador
quiso la tierra desprenderse de nosotros

y gimieron los techos los muebles las paredes
gimió mi madre
y todos
madre padre niños
casi desnudos
nos asomamos al día

y cuando la casa corcoveaba
y cuando de su labor renegaban las vigas
y el miedo sacudía nuestros cuerpos
una manta al cubrirnos cubrió el abismo

la manta rescatada
por la sonriente juventud de mi padre.

2 comentarios:

Hernán Schillagi dijo...

Sergio: qué interesante comentar un "refrito" cuando viene de la mano de la intervención de un texto.

En cuanto a post, hubiese cambiado la foto, che.

Pero en cuanto al poema y sus cambios; cuánto ha ganado en cercanía, en recuerdo vivo y vibrante (o tembloroso, ja).

Sé que Ud. va por la reinvindicación. Este poema fue publicado sin consultar en una antología hace un tiempo. Quién le dice que, ahora, usen estos versos en una vendimia departamental para el infaltable terremoto ;-)

En serio, quedó buenísimo y releyendo el remate (que le dije que no me convencía), ahora me gusta.

¡Voto por frazada en vez de manta!

Anónimo dijo...

¡¿Un cubrecama no?! ¡Me muero de frío!