16 de marzo de 2011

DULCE CARROÑA



Como el cuervo que gira
en torno a un cadáver
así acecho tu cuerpo
clavada la idea
de mis garras sobre vos.

9 comentarios:

Palabras como nubes dijo...

Brutalmente sensual ;)
Me gusta.

Jeve.

Anónimo dijo...

Sencillamente bellísimo amor!!tu hermana Carina

Marisa Perez Alonso dijo...

Hola Sergio!! Me felicito por haber vuelto a tu blog que diempre me sorprende. Este poema me parece muy visceral y logrado. ¡Un baquete para los sentidos!... Su cuerpo y tu poema.

sergio dijo...

Palabras como nuebes:
brutalmente agradecido por el comment. Ojalá sigamos en contacto.

sergio dijo...

Carina: sé que mis poemas que más te gustan son los que no pasan de los 6 versos. Bueno, procuraré seguir así, así siempre te tengo como público. Besos.

sergio dijo...

Marisa:

Esto del verano nos ha separado un poco a los bloggeros. Pero con el fresquete del otoño vienen las ganas de volver a juntarnos. Para mí siempre es un placer que me visites y me comentes.

Hernán Schillagi dijo...

Sergio: interesante cuando un poema -tan breve- comienza con el segundo término de una comparación y hace desear el hecho concreto, el referente que habla.

Con espíritu de tanka, estos versos casi todos heptasílabos (el último tiene 8 sílabas, fijate) van al hueso. Todo amor (o deseo) tiene ese poder de acecho sobre el cuerpo del otro. No importa si tiene vida, queremos apoderarnos sin más.

Un cross a la barriga :-)

Proyecto Maria Castaña dijo...

Casi parece de mi cosecha si no anduviera tan corta de ideas poéticas... impactante y tremendamente explícito. Adoro este estilo de escritura, por eso, cada tanto, cuando escribo lo hago de este modo.
Posdata: Melanie Griffith es un queso al lado de la diosa de su madre.

Anónimo dijo...

¿Dónde están mis garras?