17 de junio de 2011

CUANDO DESCOLGAMOS EL COLUMPIO


Subido a las palabras
viajo hacia lo oscuro de mí
hacia ese niño solitario
que de una rama se mece
y meciéndose sueña

un objeto prodigioso
un lugar lejano exótico
la tibieza de un cuerpo

ah sueña
cuánto sueña

hasta que un día cualquiera
abandona el magnolio
para siempre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Algunos sueños de ese niño solitario se convirtieron en realidad. ¡A seguir viajando con las palabras, con su poesía a otros oscuros lugares de su ser!

Anónimo dijo...

Imagine el niño q se mece y sueña...Y q todabia sueña... Carola