19 de abril de 2014

SIN HERRAMIENTAS



Casi con la regularidad de las estaciones
regresa el temor de que en los cuerpos queridos
sigilosa haya comenzado a germinar
la semilla de la desgracia

y cuando esto ocurre
con esperanza corro a mi cajón
con ansiedad lo reviso
pero no encuentro una sola herramienta
que me ayude a desactivar el espanto
de ver vaciarse esta casa
donde tantas veces me sentí cobijado.



2 comentarios:

Marisa Perez Alonso dijo...

Uf! Amigo, me quedé con gusto a poco. No creo que sea bueno dejarlo así. Y con respecto a lo otro, a las herramientas, este poema es muy cercano. Un abrazo atenazado.

Anónimo dijo...

Veo estos comentarios y me da pena tener tan abandonado el blog. Ay este face nos va a matar a todos