1 de noviembre de 2006

TECNOLOGÍAS

Durante siglos para aniquilar al enemigo era imprescindible entrar en contacto con su cuerpo. Luego, tecnologías mediante, no fue necesario. Para los que rondamos la treintena es historia harto conocida aquella de que con sólo oprimir un botón, rusos o americanos, podían desintegrar una ciudad, un país o incluso el planeta. Salvando las distancias, me encuentro hoy en una situación equivalente: al alcance de mi dedo está la tecla que te hará desaparecer para siempre de mi vida, sin la molestia del contacto, de la mirada. Y aunque no sé si es lo que quiero, lo hago. El resultado: un indiferente “Entrada borrada”, que nada sabe del abismo que ha abierto entre los dos.

6 comentarios:

Hernán Schillagi dijo...

Tan sólo un click. Sin necesidad de verbalizarlo sobre los labios, sobre el corazón. ¿Nene, qué vas a ser cuando seas grande?

Adrian Pegaso dijo...

Esa misma tecnologia de "no admitir" es la que aplicamos tambien cuando vemos quien nos llama a traves del identificador de llamados.

Bexos
Ad

sergio dijo...

Quebrantapajaros: su pregunta final me remite, invariablemente, a aquella afirmación "el futuro llegó, hace rato". Y ahora que lo pienso, no recuerdo que quería ser cuando fuera grande, supongo que con ser grande alcanzaba. No sé. Y tal vez la duda radique en que, cual Peter Pan, nunca crecí del todo... En fin, no sé (che, espero no impresionarlo con tantas certezas!!!!)

Unknown dijo...

Y pensar que grandes escritores dedicaron obras completas a un amor no correspondido, por ejemplo. Qué escribiríamos hoy? "Hice click y había desaparecido de mi vida por completo".
Es triste como el hecho de existir se reduce sólo a tres o cuatro objetos.
Obviamente, tampoco puedo ser tan pesimista, puesto que la tecnología tiene sus cosas positivas. Pero en lo que respecta a las relaciones humanas, sólo es una pared que nos aísla.
Besos querido

Anónimo dijo...

Hace rato, hace todos los siglos que ese mismo click me desconeta de lo que creo no necesitar... de lo que "no me afecta"... pero, acá, en el fondo, el eco todavía se oye.

No siempre escribo, ya saben, pero los leo con fruición. Gracias otra vez.
Laura

MACRÀN dijo...

Me sorprendiste muchísimo!!! Eso mismo lo pensé hace años y cuando lo comenté, se quedaron todos los del círculo de conversación pensando...quizás buscando la forma de rebatirme el anunciado....de todas formas, es lindo pensar que aún, las mejores cosas, nos ocurren cuando entramos en contacto con el otro.
Muchas gracias por haber visitado mi blog. Un abrazo fuerte para vos y Mendoza desde Buenos Aires.-