21 de enero de 2008

YO RECOMIENDO

Querido amigo blogger mendocino:

Para los próximos días, que un anciano meteorólogo de nuestra provincia pronostica calurosísimos, yo te recomiendo:

1. Si no puedes “tomártelas”, toma té helado –calma la sed y es muy agradable-, y evita, en consecuencia, las gaseosas que te inflaman como un zeppelín, engordan y están muy caras (hablo de primeras marcas. Las otras, ya se sabe, veneno. ¡Siempre soñé tener mi propio segmento a lo Lita de Lázzari!).

2. Reúnete con tus amigos (¿no sería ociosa cualquier explicación?).

3. Lee a Rubén Darío con paciencia, verso a verso, degústalo. Juro que es un placer entrar en contacto con una visión tan rica de la vida. (Si alguien me hubiera dicho en mi primera juventud que algún día iba a escribir semejante cosa no le hubiera creído. Está de más aclarar que los años no vienen solos)

4. Mira por las noches alguna película en Cinemax (por suerte quitaron el canal 9 que era una poronga y pusieron algo como la gente).

5. Ve a la “pile” con tus amigos y sus niños. Parece una tortura –y es-, pero también es muy divertido jugar al tío por un rato. Al mismo tiempo si, como a mí, la “pile” te acerca a los lugares de tu infancia y te cruzas con rostros casi olvidados, no censures el gozo que te provoca ver que algunos de ellos se han ajado más que el tuyo. Pues, aunque suene a maldad, no deja de ser una caricia para el ego comprobar que hay gente más baqueteada que uno. Todo esto al margen de que la “pile” es uno de los poco lugares en los que pueden tus ojos posarse sobre algún bello ejemplar de las nuevas promociones ¡Y sin culpas, amigo! Total, mirar sigue siendo, por ahora, ¡gratis!

6. Si se te ocurre un post, escríbelo. Si tu mente es un páramo, no te inquietes. Es la consecuencia del agotador año que acabas de atravesar y precisas del descanso para que las ideas vuelvan a formarse y circular.

7. Aunque el Sr. de la Concha se horrorizara por los errores ortográficos que cometes, chatea, envía mails, sms, o lo que sea. Después de todo es muy, pero muy bueno estar conectado.

8. Hablando de.... si tienes con quien, aprovecha. El sexo es saludable para la piel, los nervios, las cervicales, el propio sexo y mil lugares más. Pero, si me lo permites, te aconsejaría que lo pospongas –¡cuac!, juro que fue involuntario- hasta esa hora de la madrugada en que el calor cede un poco, porque a decir verdad “el efecto foca” (chuac, chuac, chuac) no resulta de lo más... ¿estético?

9. Y sobre todo, abstente de pensar en el largo año que te aguarda. Hacerlo es atentar contra tu placer actual, cagar tu día de hoy.


Lic. Sergio P., especialista en terapias alternativas.

9 comentarios:

Hernán Schillagi dijo...

Estimado Lic. Sergio P.: la primera con sulta que le tengo -más bien una pregunta-, ¿es Ud. algo de la famosa escritora(?) itálica y hot Melissa P.? No me deje clavada la duda (lluvia de cuacs!)

Por otro lado, de todas sus recomendaciones (muy al caso y sobre todo baratitas), me quedo (perdón la obviedad) con la 8. Pero soy siestero, por lo tanto un lobo (marino) del sexo.

Tuve mi verano con Darío hace unos años, cuando tenía unos 20. Aconsejo toda su poesía y, si andás paciencia, los cuentos líricos de "Azul" son geniales.

Una más: ver "XXY", la peli de Lucía Puenzo(con R. Darín), pero con amigos. El debate luego se hace necesario, y nos enseña a ser más tolerantes.

Ah, y -como puedan- mucho sexo. ¿Ya lo había dicho Ud., licenciado? Bien, que lo repita no está demás.

YOR dijo...

"Hazte uno con él", decía el maestro Zen al alumno que reuntaba cómo combatir el frío o el calor...
Si habremos de sudar, no por eso hemos de dejarnos de abrazar...
Fundámonos, dejémonos caldear y a fuego lento que la vida siga su ritmo...

Anónimo dijo...

Qué raro que entre todas las lindas y variadas recomendaciones que usted hace licenciado (ya veo cómo le hago llegar mis $30 pesos y mi número de osep)algunos comentaristas hombres se quedan con el "seso". Me gusta la de la pile y el cine. No me canso de recomendar el ciclo "la joven guardia" de cine argentino aunque algunas focas a las 15 prefieran la "inmundicia siestera".
Un abrazo y siga contagiando alegría.

Unknown dijo...

Paula: bueno, ya lo dijo Francella... "De carne somos". El otro día se me hizo tarde en el almuerzo y empecé a ver una del ciclo "la joven guardia" ¡Y empezaba con la inmundicia!

Así que levanté rapidito la mesa y comencé a aplaudir como en Aquapark. Perdón.

Anónimo dijo...

¿Cuál empezaba con la inmundicia? ¡Ah, sí! Nazareno. ¡Qué película, muchachos! En la quintillonésima vez que la vemos con mi hermana esta vez nos dio por la risa. Favio es un grande absoluto. Solo él se atreve; donde un centenar de directores de traje gris, adaptaciones literarias correctas y horas de cineclub hubieran huído despavoridos, ahí está Leonardo dándole sangre a la pantalla. La escena de amor entre Nazareno y Griselda es única: los amantes se miran como animales y Favio les echa un ventilador en la cara para que veamos flamear sus jóvenes cabellos como banderas, de fondo llamas de fuego y como si eso fuera poco, la banda de sonido al palo con coros estridentes. La cámara gira entre las caras de los campesinos arrebatados y aparece, créase o no, Marcelo Marcote (?) con los brazos extendidos gritándole a Griselda: "esta noche te preparo un fueguito, no sabés que lindos son mis fueguitos", la frase se repite tres, cuatro, diez veces. Después viene lo mejor: Griselda y Nazareno se revuelcan por la pradera, por las piedras a la orilla del mar (ya aquí están en bolainas) y caen al agua cual hijos de Neptuno y allí también giran y giran... Los rubios cabellos de Griselda arrebatan algas, conchas, peces diminutos. Agotadísimos (los amantes y nosotros) vemos a los amantes tirados en una roca, la cámara gira y mientras rompe una inmensa ola en las piedras se observa el atardecer más prosaico de la historia del cine. ¿Es horroroso o sublime? Es FAVIO y su cine me encanta.

sergio dijo...

Quebrantasiestas querido:

Y ud que después le pide a nuestra común amiga Nat-boca-floja que no entre en detalles y acá me viene con lo de que es siestero. Me pregunto ¿había necesidad? Ahora, cada vez que lo vea, y especialmente si hace calor, me lo voy a imaginar chapoteando en sudor. Fush, fush….. Igual, que lo goce con salud.

En cuanto a Darío, imposible que a mí a los 20 años me hubiera rozado ese señor. Yo en esa época creía que Bukovsky era lo más (y ahora no recuerdo ni cómo se escribe su apellido).

Un beso y siga disfrutando de sus vacaciones.

sergio dijo...

Yor amigo:

Yo me haría uno con él –el calor-, pero, lamentablemente, soy de los que con calor excesivo pierden facultades (físicas y espirituales) entonces no tengo fuerzas para hacerme uno con nadie. Ya lo dije, para eso, la madrugada ventilada y o a-condicionada.

Un abrazo y gracias por la visita.

sergio dijo...

Paula Juri querida:

Y le digo.

Sí, ¿vio qué sexópatas están estos cristianos? Madre mía, habráse visto semejante cosa!!!

En cuanto a sus recomendaciones cinematográficas, únicamente podría aceptarlas si fueran de las 18:00 en adelante. Yo soy siestero en el otro sentido, en el sentido de los aburridos que duermen la siesta (qué horror!!!)

En cuanto a su descripción pormenorizada de Nazareno Cruz… y el sexo, y el lobo (o, por lo que parece, ambos: sexo y lobo) digo, me impresionó la cantidad de detalles que registra. Nunca, de ninguna película podría decir tanto. Chapeau.

Un abrazo y métase a una pile y juegue a la tía y pispee alrededor. Los gimnasios dan sus frutos.

Hernán Schillagi dijo...

Bueno, un poco de ficción. Si no cómo hacía el chiste del lobo marino?

También yo leía a Charles Bucosqui (como se escriba) hasta que me di cuenta que lo que veneraba era una traducción a "la gallega" espantosa llena de "pollas","coños" y "gilipollas" Patético. Así Darío persistió. Aunque con muuuucha paciencia.