11 de febrero de 2008

GENTILEZAS ASTRALES

Es por todos sabido: hay días en los que nada parece encontrar su sitio, acomodarse, encajar. Días en los que, en el instante en el cual las cosas son aún bocetos y con alarmas nos reclama el trabajo, nuestros zapatos, presas de un insólito nomadismo, no amanecen en su lugar y flotan, vaya uno a saber por qué limbos. Más tarde, cuando el mediodía nos aguijonea el estómago, el almuerzo terco se empeña en quemarse. Y al atardecer, en el minuto en que nos urge vaciarnos del mundo y sus criaturas, hundirnos en el pozo de la memoria, el dial avaro nos escamotea nuestra emisora favorita y en su lugar escupe la voz aguardentosa de un pastor evangélico. (Pensamos, entonces, en el fanatismo de los conversos, y en esas canciones no escuchadas que hubieran sido la perfecta banda sonora para un edén fugitivo aquí, en la casa.)

En fin, de hechos importantes, nada, mas, encadenados, provocan la impresión del error de habernos levantado y de que lo más sensato hubiera sido permanecer en la cama dejando a los relojes, como atletas griegos, correr su incesante maratón; y confiar en una futura gentileza de los astros.

Mientras tanto, no nos queda sino elevar una plegaria para que sea sólo un día, uno solo, que estas desavenencias con el mundo no se propalen, pues la experiencia nos dice que a una de estas jornadas signadas por lo incumplido somos capaces de sobrevivir. Pero también, que una seguidilla podría ser el comienzo del derrape del que nuestros magullados corazones no consigan, tal vez, reponerse.

10 comentarios:

Luis Guillermo Franquiz dijo...

En días así fantaseo con que yo no soy yo, soy otro, viviendo una vida espeluznantemente paralela; y huyo hacia el final del día, esperando despertar en mi verdadero cuerpo.

sergio dijo...

Luisgui amigo: tomo nota de su técnica y en la medida de mis posibilidades, pondré en práctica. Total, máscara más, máscara menos no se nota en este carnaval.

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Yo no tengo ninguna. Pero para esos días -que amenazaban con no acabar- me compré un tv de '29, un dvd, me grabé unos cuantos mp3 de mis ídolos, un almohadón en el que podría vivir una familia, cierro la puerta y no importa que los zapatos estén en la ventana mojándose... encontré una pequeña fórmula de felicidad que de 19 a 21 funciona... y vos sabés que este verano para mí ha sido particularmente duro.
El dios clonozepan y la dulzura de mi terapeuta también hacen lo suyo.
Un beso.

sergio dijo...

maría querida:

cuántas vueltas que tiene la vida, no? ud que no hace mucho me decía que no me confiara mucho en los antidepresivosl, transforma al clonazepan en un dios!!! Bueno, así de interesante es la vida....

Una pregunta: por qué 29 pulgadas para un dormitorio? No es demasiado grande? No tiene la impresión de que la Borges se le viene encima?

Retomo una idea usada hace un par de meses en Histerias, una idea de Woody Allen: estar entretenido es lo más parecido a la felicidad. Si quiere la cita exacta, vea Hannah y sus hermanas....

Un abrazo y que todo marche bien.

Hernán Schillagi dijo...

Sergio zodíaco: hubo una época de mi vida en que regía mis movimientos del futuro próximo por el horóscopo de los chicles Bazooka. "Alguien te tiene envidia", decía abajo del chiste. "Recibirás mañana un regalo" leí azorado un 5 de enero. Lo que nunca me dijo es que con el tiempo las caries carcomerían mis anhelos y la bronca tendría que masticarla y masticarla sin poderla tragar.

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

El clonozepan es un dios ansiolítico y anticonvulsivo, no un depresor de la MAO. No sé por qué esto último me suena a comunismo chino, ¿viste? el médico clínico me ha dado gotitas con gusto a durazno, es un amor, ¿no?
Vi la peli que me recomienda hace unos días -desde ya le digo que está entre mis top ten totales-. Yo también después de la última placa de cervicales, después de el electrocardiograma, la ecocardiografía, los análisis de todos los fluidos corporales, el estudio del vértigo y la audiometría, salí corriendo del último consultorio llena de una felicidad que me duró 10 segundos y después empecé a caminar en CRISIS TOTAL. No me ha dado por la crisis religiosa ni puedo tomarme un año sin goce de sueldo para llegar a una conclusión sobre el tema y hallar al amor de mi vida. Sospecho que tampoco una buena cinta de los hermanos Marx me vaya a salvar... pero aquí estoy... y escribo. Ayer me pedí para finales de marzo una cita con "el doctor House" de la psiquiatría, vamos a ver, ¿te parece?
Sigo con mi técnica de las dos horas, he rendido una materia -que es todo "un pequeño paso para la humanidad" en mi caso- y ando con el tensiómetro de muñeca que me compré a todos lados, es mi talismán.
Un beso con tornillo.

sergio dijo...

Quebrantapájaros:

qué cosa lo de esa gente, digo los fabricantes de Bazoca. A quién se le ocurre dar ese tipo de información a un ninio!!! Unos sádicos.

En cuanto a la bronca por los días malos, seguro que encontró una forma mejor de hacerles frente. Escribir, por ejemplo.

Una idea: cuando alguien (un directivo, un compañero) le joda la vida, lo hace protagonista de un cuento y le da una muerte violenta. No está mal ¿no?

sergio dijo...

María:

vio qué linda esa peli!!!!yo la adoro. En realidad, adoro todo lo que hace Allen. Nunca entiendo cuando alguien dice que una de sus pelis es mala. Para mí todas tienen algo, un hálito de genialidad, de su genialidad. Lo que sí no le perdono es haber reemplazado a Diane Keaton por Mía y después de Mía (cuando finalmente me había acostumbrado) por una miríada de niñas más bien sosas.

En cuanto a su estado de salud particular, qué bueno que tenga acceso al Gregory House de los psi, seguro le da una de esas pastillitas, sí de esas de las que yo he consumido y que tan feliz me han hecho.

Ahora, la duda es ¿tendrá que ver en nuestros estados mentales la profesión que tenemos o es que ya veníamos fallados desde la cuna?

Pregúnteselo al rengo.

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Sergio léame la entrada de María Castaña. Su amigo se perdió en mi estructura narrativa... ya le hicé los arreglos que lo desconcertaban y yo encuentro la entrada super-sencilla. ¿Será que el clonozepan me separa de la simpleza de la gente cuerda?
Definitivamente, venimos fallados desde la cuna. Pero aunque seamos viejos y peludos es hora de hacernos una a nuestra medida. Por ahí nos caímos del moisés de cabeza y nuestra linda madre no nos contó nada.
Yo también odio a la insípida, absurda, encleque, frágil "a lo falsa" de Mia. Es la "Yoko Ono" que separó a los Beatles. Diane es una genia, incluso en comedias terriblemente malas donde ella las salva de alguna manera con sus arrugas bonitas y sus sublimes cuellos de tortuga.

Anónimo dijo...

Algunos d�as es m�s f�cil sonreir... Destinos crueles? Juego de los dioses? Qu� lejos nos pueden llevar las malas interpretaciones...La idea es siempre estar consciente de la nueva realidad que se nos presenta! Estar despiertos ante los fracasos y signos...