1 de septiembre de 2011

CUANDO UNA PUERTA SE CIERRA...




La ventana me abre
a la curiosidad de las formas
obradas por la humedad en aquella pared
a esa nube cruzando el cielo
con la parsimonia de un zeppelin

me abre a los augurios de dulzura
prendidos de frutales ramas
me abre a la casita del perro
imán de todo el sol

una pantalla mi ventana
donde ocurre la belleza
el esplendor de esta mañana
cuando no quiero
no puedo
quedarme en mí.

4 comentarios:

Hernán Schillagi dijo...

Amigo: su poema es una "última oda al programa windows XP", ja.

En serio, me encanta cómo, de algún modo, los poetas nos apropiamos de ese lenguaje absolutamente imperialista y totalitario que es el de las mercancías y lo tecnológico.

Aquí es el lenguaje que transforma en primer lugar al paisaje, para, luego, producir una metamorfosis en el que mira/escribe.

Sin los puntos suspensivos, el título sería de lo más pertinente y sugestivo.

Un abrazo abierto de para en par (como una ventana analógica)

Anónimo dijo...

Amigo: muy interesante su lectura. Podría ser que el poema hablara de esas ventanas o también de una pura y simple ventana. Respecto del título, la verdad es que el poema no lo tenía pero si a ud le parece pertinente, lo pensaré. Ud sabe que me da mucha fiaca titular. Ni le cuento titular (me) jajaja

Ah soy Sergio, obvio

Marisa Perez Alonso dijo...

Este poema es muy luminoso y me llevo algunos versos prenidos en el ojal:
"la casita del perro//imán de TODO el sol." Ecelente!!! un acierto. Y los comantarios también son muy lindos de leer.

sergio dijo...

Gracias Marisa. Siempre (pero siempre) es un placer leer tus comentarios.