24 de mayo de 2012

AMOR, LOCURA, DESEO...







sin que nada lo anuncie
un día cualquiera
         
algo llega
María Negroni




Un algo nacido de un momento
que sospechábamos estéril
un algo tan noche
que no existe la posibilidad
de saber qué es
ni el modo adecuado de nombrarlo
aun así sigue siendo algo
algo que nos invita 
a buscar otros algo
que acaso se ajusten a cualesquiera
de los nombres de lo trivial

o no

porque también puede ocurrir
que alguno de esos algo sea más que eso
y empujado por su propia fuerza
hunda sus raíces en la carne
circule por las arterias
modifique tono y textura de la piel
se haga merecedor
de uno de esos nombres
que resplandecen en las gargantas
de los cantantes de boleros.


3 comentarios:

Marisa Perez Alonso dijo...

Amo los boleros, los cantantes (si están en franco deterioro, más) de boleros y baladas y a las ex-cantantes de salsa.
Todo tinen esa misma pasión, aunque parece que se les hubiera gastado.
Un mundo de saludos. Marisa.

Hernán Schillagi dijo...

Amigo: ¿y ahora qué le comento? Si modificó el poema en prosa y lo "paró" en verso, como habíamos estado charlando hace unos días, jaja.

En realidad quedó mucho mejor. La musicalidad (que aquí tiene un doble juego, externo e interno) se hace más evidente. Más allá de "la idea/verso", noto que los cortes han sido bien pensados, mejor dicho, bien respirados.

Por otro lado, todo un logro los versos «un algo tan noche/que no existe la posibilidad/de saber qué es...» ¿Son las revelaciones, los sueños cumplidos "algo" que esperábamos con fervor y que cuando "suceden" no podemos soportarlo?

«Dicen que la distancia es el olvido,/Pero yo no concibo esta razón...» Para decir después: «Hoy mi playa se viste de amargura/porque tu barca tiene que partir» ¡Bolerazo, si los hay! Quizá ese "algo" ande navegando "mares de locura" y nosotros, en la orilla de siempre, estemos esperando que decida regresar: en la voz de María Marta, o de Olga o de Armando o de la que no nos animamos a decir.

sergio dijo...

Amigos: también a mí, pese a mi formación, me gustan mucho los boleros. Concretamente, como dice mi amiga Cecilia, hago el pacto. Es decir, sé que son excesivos, mentirosos, melodramáticos, pero me gustan. Pero así como hago el pacto, en mi vida no hay mucho de eso. En mi vida hay mucho de cinismo y de distancia. A veces pienso que vivo mi vida con una cierta distancia brechtiana. Ja. Muchas pero muchas gracias por los comentarios y las sugerencias.