26 de septiembre de 2013

ÚLTIMO POEMA



En una conversación me dijiste 
no te hagás la gata afligida 
y no te hagás la gata afligida 
le dije hoy a uno de mis estudiantes
y por supuesto, como aquella vez 
hubo risas, pero la verdad 
es que ya ni una mueca diminuta 
me dibuja en los labios 
tu presencia tenaz de polizón
en el maltrecho barco de mi vida.

2 comentarios:

Proyecto María Castaña dijo...

El mal del gatoflorismo le digo. Insisto, esos dos últimos versos son el final de una buena canción. Tristísimo pero tarareable, ¿se entiende el concepto? Tristeza llevadera... hasta se puede cantar.

Proyecto María Castaña dijo...

gataflorismo...