Que tanto me costara
reconocer tu cara en una foto
una foto del después
una foto del sin mí
confirma que no es vano
el tamborileo del reloj
que su insistencia
reblandece la memoria
pues desaparecidas sus ondas
es otro tu pelo, otro el
conjuntoreconocer tu cara en una foto
una foto del después
una foto del sin mí
confirma que no es vano
el tamborileo del reloj
que su insistencia
reblandece la memoria
pues desaparecidas sus ondas
pero ahí está tu boca
la misma de donde alegres
salieron tartufo y el colegio ingrato
el amor por el diseño
y la multitud que pisa las calles
del centro, pero no están tus manos
esa blancura casi transparente
mezquinada por los bolsillos
acaso para que, abierto
el silencio, yo creyera que no hubo
grave pérdida en perderte.
la misma de donde alegres
salieron tartufo y el colegio ingrato
el amor por el diseño
y la multitud que pisa las calles
del centro, pero no están tus manos
esa blancura casi transparente
mezquinada por los bolsillos
acaso para que, abierto
el silencio, yo creyera que no hubo
grave pérdida en perderte.
1 comentario:
una foto del después/ una foto del sin mí... después de esto, me abro un vivero. Qué envidia me dan estos versos geniales, tienen una cosita Sabina, pero son MEJORES.
Posdata: otro premio por el título, lo estás haciendo cada vez mejor, amigo.
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