20 de diciembre de 2014

PROMESAS INCUMPLIDAS



Justo cuando el compromiso
era no pensar más en vos
ni en el camino absurdo
que elegiste para irte
por la ciudad encuentro
un auto idéntico al tuyo
y sin querer pienso
en que ya nunca
el calor de mi sangre lo verá
estacionado en la mirilla
con los dibujos que le traza
la verja del jardín
y pegadito me viene
el pensamiento amargo
de que tampoco tu perfume
quedará como un eco
resonando entre las sábanas

entonces solo puedo pensar
la tarea de expulsarte de mi cabeza
como un episodio más
en la historia de un tonto cualquiera
que versifica las promesas
que aún es incapaz de cumplir.