20 de diciembre de 2014

RENACIDO



No sé cómo
tampoco cuándo
pero sí, que mi deseo cayó enfermo

él que tenía siempre
las comisuras húmedas
y movía las pupilas
detrás de esto y de aquello
perdió el apetito
ganó palidez
cada vez más débil
se fue secando
como el último malvón de la fila
eterno excluido de mis atenciones

lo curioso del asunto
es que cuando salía
y lo dejaba postrado
era incapaz de advertir
que su mal se arrastraba
por la calle conmigo

lo increíble del asunto
es que rechazaba darme cuenta
de que sin su presencia
de gato inquieto
de sol de media mañana
lo que presuntuoso
llamaba mi vida
era apenas un simulacro aturdido
un desganado tránsito

hacia la muerte. 

No hay comentarios.: