23 de agosto de 2013

ALIVIO DE OTOÑO



Aunque los árboles
luzcan como viejos cansados
puro hueso, pura arruga
uno no puede estar triste

no puede estar triste
debido a esa luz de otoño
que alumbra cada arruga, cada hueso
debido a la pureza del aire
que ensancha los pulmones
y permite que se diga y se escuche
la rara belleza de los árboles

la luz, el aire
capaces de aliviar por un momento
este cansancio de casi
cuatro décadas de tristeza.
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2 comentarios:

Marisa Perez Alonso dijo...

Hola Sergio!!! No puedo creer que terminara así!!! Me parece que los dos últimos versos (confesionales) le quitan contundencia. Me sonaron como tirar la toalla. El resto del poema es de orfebrería fina, los dos últimos versos, soldadura de hierro. Perdón, pero no soporto que me hagas esto!!!

Anónimo dijo...

Marisa, este blog ha existido desde siempre para este tipo de comentarios. Es decir, a veces uno está tan sobre el poema que no se da cuenta de cosas que para un observador son más que evidentes. Prometo revisar. Un abrazo Sergio